Comienzo por presentarme. Mi nombre es Mario Torre, soy venezolano, nacido en Caracas. Soy ingeniero electrónico y tengo una maestría en Ingeniería de Sistemas, ambos de la Universidad Simón Bolívar.
Desde 2005, he trabajado como parte de un grupo de excelentes profesionales venezolanos en una organización técnica, no partidista, denominado GST. El GST, designado por los partidos políticos de la alternativa democrática, ha participado en las auditorías técnicas de todas las elecciones locales, regionales y nacionales en Venezuela desde las elecciones parlamentarias precisamente en el año 2005.
Desde ese entonces, hemos tenido la oportunidad, como órgano técnico, de auditar y evaluar el sistema de voto automatizado utilizado por el CNE en todas estas ocasiones. En cada elección, debo informar, se realizan un total de 12 auditorías distintas, en las que incluyen los equipos, programas, datos, configuración y producción utilizados por el sistema. Este proceso de auditoría toma normalmente 3 meses antes del día del evento electoral, e intervienen múltiples técnicos que emplean largas horas revisando y evaluando minuciosamente cada componente de este sistema.
De manera que podemos decir, honestamente, que conocemos bien el sistema, sus componentes, limitaciones y fortalezas. Estamos claros que el CNE es una institución controlada por el régimen, y que está instruida para proporcionar el máximo daño posible a la alternativa democrática. También estamos claros que el sistema incluye algunos componentes que buscan sembrar dudas a los electores y sembrar desconfianza en los sectores del electorado que adversan el régimen.