Luis Herrera Campins, el hombre que conocimos, a 17 años de su partida.

La cuarta República comienza su proceso de crisis cuando los intereses particulares estuvieron por encima de los intereses de la nación.
El “Caracazo” del 28 de febrero del 1989 nunca debió haberse producido y es desde allí que nace todo un protocolo para ir destruyendo a la aún naciente democracia y descabezar la dirigencia política por nuevos actores, quienes por la vía del dinero y del poder mediático aspiraban controlar al Estado.
La cuarta republica no era perfecta, puesto que la fuente de ese sistema es perfectible.