(Boceto para una nueva estrategia de cambio democrático)
Cruzar el desierto
… a los más jóvenes
Tenemos por evidentes las siguientes ocho verdades:
1. El escamoteo de la voluntad popular el 28J no es exclusiva responsabilidad de unos “canallas” que están al otro lado de la calle. También la oposición lo hizo posible, propiciando con sus acciones y faltas que una victoria electoral cantada se convirtiese en una derrota política. Para decirlo con palabras del catecismo, con sus pensamientos, palabras, obras y omisiones, la oposición extremista fraguó su propia derrota. Sin reconocer y comprender la propia culpa, sin este acto de contrición, que es "un dolor en el alma y odio al pecado cometido, con un firme propósito de no volver a pecar" (Concilio de Trento dixit), imposible concebir una estrategia asertiva a futuro. Quien vence hace su tarea, al modo que le es propio: el yerro siempre es del vencido, no del vencedor.