El gobierno Socialista esquilma el bolsillo de los ciudadano y dilapida las riquezas del Estado venezolano. El gigantismo del estado venezolano, exacerbado en los últimos años hace que el gasto público se convierta en una carga muy pesada para el común de los ciudadanos. Además de los impuestos que "legalmente" nos quita el gobierno, su pésima gestión hace que estemos pagando y gastando por bienes y servicios que el estado está en la obligación de proveer de manera eficiente en beneficio de todos los venezolanos.

Uno de estos impuestos ocultos es la seguridad ciudadana. El Artículo 55 de la Constitución Nacional establece que "Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado, a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. Sin embargo, dado los altos niveles de inseguridad en que "vivimos" los ciudadanos debemos pagar seguridad privada, construir cercados, levantar rejas y muros, entre muchas otras acciones que nos vemos obligados a realizar para "vivir" medianamente seguros ya que el Estado, vale decir el gobierno, no toma las acciones adecuadas y oportunas para proteger a sus ciudadanos.

Existen otros muchos "impuestos ocultos" que pagamos todos sin percatarnos que son gastos en los que no deberíamos incurrir si el gobierno cumpliera con su obligación de protegernos. Por ejemplo, el mal estado de las vías, caminos y carreteras que dañan a los vehículos públicos y privados y que encarece inmerecidamente el transporte. Otro: los gastos en salud. Volvemos a la Constitución. El artículo 83 expresa que "La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. ...todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, por lo que cada vez que un venezolano paga para restituir o mantenerse saludable está incurriendo en un gasto inmerecido.
Por hoy vamos a hablar sólo de estos dos impuestos ocultos. Hay otros de los que comentaremos en su oportunidad. La discusión está abierta.