Entre "buenos y "malos"

A propósito de un artículo del Tigre Fernández,  que me llegó por las Redes, donde el susodicho separa entre buenos y malos. De “los malos” a “los buenos” que luego se convierten en “malos", gira, según Fernández, la rueda de la política en América Latina. Obvia el viejo político que buenos y malos son los extremos de una recta perfecta llamada Círculo donde esos extremos, luego de girar 360º, se tocan con tal proximidad que llegan a fundirse en un mismo punto.
La física es esencialmente lógica. Esta nos dice que en un mismo espacio no caben dos cuerpos; solo cabe uno y para que entre el otro tiene que ser desplazado el primero. Dicho de otra manera: si dos cuerpos ocupan un espacio determinado, esos cuerpos son o llegan a ser lo mismo. Popularmente decimos que los extremos se tocan de tal manera que llegan a confundirse y cuando estos actúan en el campo de la política, siempre  producirán los mismos efectos.
A mi entender, esto es lo que ocurre en el caso de los gobiernos latinoamericanos y particularmente está ocurriendo con el liderazgo político y social de Venezuela. Polos iguales se repelen, se van a los extremos. Todos los extremismos son malos y para que haya acercamiento entre ellos deben ser realmente diferentes y entonces los efectos de sus actuaciones, serán diferentes. Es de esa diversidad, de donde surgen, por sus resultados, por lo que hacen, no por lo que piensan, los buenos gobiernos. Bendiciones.
Reproducimos para ustedes el artículo de Eduardo Fernández titulado Argentina

Hace cuatro años en Argentina ganaron los buenos y perdieron los malos. Así lo interpretaron muchos observadores especialmente desde un país como Venezuela en donde “los malos” tienen veinte años gobernando.

Un júbilo inmenso recorrió todo el hemisferio, desde Canadá hasta la Patagonia. Por fin una buena noticia… en Argentina ganaban los buenos y perdían los malos. Más tarde sería  Ecuador y después Brasil y otros muchos sitios en los que se repetía la historia. Era un nuevo “Fin de la historia” esta vez en geografía americana.

¿Qué hicieron los malos? Populismo puro y duro. Los esposos Kirchner acabaron con aquel pujante país. El modelo propuesto por ellos había sido derrotado en el año 2015 después de 12 años de hegemonía. El Kirchnerismo parecía derrotado para siempre. La corrupción era un escándalo y la jefa del gobierno tenía tres causas abiertas que la amenazaban con cárcel.

¿Qué hicieron los buenos? Lo hicieron todo mal. En apenas cuatro años aumentó el desempleo, se disparó, más todavía, la inflación. Se devaluó la moneda en más de 30 % con respecto al dólar, los salarios no alcanzan para hacer el mercado. Las acciones de empresas argentinas en Nueva York bajaron 56 % y termina el gobierno en medio de un clima de desconcierto y de pánico.

Hace muchos años el General Perón dijo: “No es que nosotros hayamos sido buenos, es que los que vinieron después fueron tan malos que nos dejaron como buenos a nosotros”. Parece que la historia se repite. A veces se vota contra los malos y se elige a los peores. A veces se sale de Guatemala para caer en “Guatepeor”. Peor que Carlos Andrés no podría haber nada, y vino Chávez. Pero peor que Chávez era imposible y vino Maduro. Podrá haber algo peor que Maduro…?

El gobierno que sucedió a los Kirchner ha provocado una enorme penuria económica y social, termina su periodo con una consigna un tanto melancólica: “Elegimos entre la cordura y la insania”.
El Presidente Macrí se había comprado la tesis de Trump según la cual, “nadie mejor para manejar un estado que quien haya manejado una empresa”. Yo no sé si es más fácil o más difícil manejar un estado o una empresa. Lo que sí sé es que es diferente. No es lo mismo.

Son cosas diferentes que requieren entrenamientos diferentes.

Los venezolanos, mientras tanto, seguimos observando.

Seguiremos conversando.

Eduardo Fernández
@EFernandezVE

El efecto Lady Macbeth: la relación entre la limpieza física y la moral



Curioso e interesante el fenómeno. Ya  Poncio Pilato, prefecto de la provincia romana de Jadea en su tiempo, se había lavado las manos cuando luego de ordenar la crucifixión del maestro Jesús. Quiso, en la linea de la investigación, limpiar con ello su conciencia por el acto injusto que cometió. Es el mismo efecto de "lavarse las manos como Pilato" (el "yo no fui" o "no es mi culpa") al que acudimos con mucha frecuencia para pretender librarnos de responsabilidades.
 Les invito a leer el siguiente informe. 
El efecto Lady Macbeth: qué es y cómo expresa el sentimiento de culpa
Desde la más remota antigüedad, el agua ha sido vista como un elemento puro, capaz de limpiar no sólo el cuerpo si no también la conciencia o incluso el alma. Es por ello que a menudo se emplea simbólicamente en diferentes actos y ceremonias de contrición o para liberarse de los errores del pasado.
Sin embargo, no se trata de algo reservado al ámbito espiritual o religioso, sino que es algo frecuente en nuestro día a día: se trata del efecto Lady Macbeth, sobre el que vamos a hablar a lo largo de este artículo.

La gente que te inspiran

Esto lo observamos y percibimos en nuestro diario andar. A veces nos percatamos de ello, pero otras veces no. Cuando no tenemos conciencia de que este tipo de personas existen podemos ser muchas veces prisioneros de otro tipo de personas: aquellas que nos agotan, nos exprimen emocionalmente, nos arruinan el espíritu.
En el siguiente artículo vamos a apreciar claramente como podemos diferenciar una de otra y de esta manera escoger conscientemente con quienes queremos rodearnos para avanzar hacia propósitos más elevados:


Buen día.


El hombre sigue empeñado en acabar con su existencia

La destrucción de la Naturaleza es un atentado directo contra la vida del hombre y de todos los hombres sobre la faz de la Tierra.
Se castiga, mediante códigos y leyes penales el homicidio, como uno de los delitos mas graves cometido contra el ser humano; pero el genocidio que se propugna impunemente contra la humanidad cuando se destruye  a la creación más sublime del Ser Supremo, pasa como proyectos de desarrollo y progreso. Eso es hipócrita y deleznable.

Imágenes satelitales muestran la magnitud de los incendios en el Amazonas


"Venezuela necesita que frente a las agendas partidistas y frente a los proyectos personales, prevalezca una cultura de la unidad, la cooperación y la integración."


Este es un tema en el que estamos interesados todos los venezolanos. La Unidad necesaria par poder salir del atolladero en que nos encontramos como País. Hoy reproduzco un artículo, que nos llegó por las redes sociales, de Eduardo Fernández. He tenido algunas diferencias con el "Tigre Fernández", pero me parece que en este tema está acertado. El problema es que no dice cómo avanzamos en esa Unidad, frente al sectarismo manifiesto y mal disimulado de quienes hoy gobiernan al país. La discusión continúa ...


Eduardo Fernández:         Unidad

“Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo; y una ciudad o una familia dividida en bandos, no puede mantenerse” (MT 12,25)


El tema de la unidad es un tema muy comentado últimamente. Uno de los muchos daños que el fenómeno del chavismo le causó a Venezuela es el de haber fracturado la unidad de los venezolanos. La llamada “Revolución” vino a sembrar el odio entre hermanos. Dividir entre buenos y malos. Los buenos serían los que apoyaban al gobierno, los malos los que lo adversamos. Dividir entre pobres y ricos, entre cuarta y quinta república, entre revolucionarios y escuálidos.

La Venezuela nueva que debe surgir de las ruinas que ha provocado el “socialismo del siglo XXI” debe promover la cultura de la cooperación y rechazar la cultura de la confrontación. El éxito político, económico, social y cultural de Venezuela en la segunda mitad del siglo pasado se debió en gran medida a que prevaleció la cultura de la cooperación. El Pacto de Punto Fijo, suscrito por tres políticos con grandes diferencias entre sí, con las diferencias propias de una cultura democrática, fueron capaces de hacer prevalecer la cooperación por encima de la confrontación.

En un ambiente democrático es natural que exista pluralidad de puntos de vista y de ofertas programáticas, pero cuando está en juego un alto interés nacional se impone que prevalezca la unidad y la cooperación entre todos para superar las dificultades colectivas. Así lo hicieron los conservadores y los laboristas en la Gran Bretaña cuando frente a la amenaza que representaba el nazismo alemán, fueron capaces de formar un gobierno de unidad bajo la dirección de aquel gran estadista que fue Winston Churchill.

En Venezuela hoy necesitamos unidad. Unidad dentro de cada familia. Unidad dentro de cada partido político. Unidad entre los diferentes partidos políticos, sobre todo entre aquellos que promueven el cambio del actual gobierno por un gobierno nuevo y unidad entre todos los venezolanos para recuperar la democracia, para promover el desarrollo económico y para hacer posible la justicia social y la igualdad de oportunidades.

Venezuela necesita que frente a las agendas partidistas y frente a los proyectos personales, prevalezca una cultura de la unidad, la cooperación y la integración.

Un reino dividido no puede prevalecer. En donde hay odio hay que sembrar amor. 

Seguiremos conversando.

Eduardo Fernández
@EFernandezVE

CiudadaníaSolidariaVzla./Derecho de Asociación en Venezuela/

El derecho de asociación en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), consagrado en el Artículo 52, permite a toda pe...