Ramón Ramírez
No nos sorprenda. Estamos a pocos días de un llamado, o invitación nacional, para asistir a la Coronación del Rey Nicolás Maduro I de Venezuela. Tal vez la Ley Antibloqueo sea el instrumento que falta para darle sustento a la Coronación. Dicha Ley es un instrumento aberrante contra todos los derechos económicos, políticos, sociales, humanos, alimentarios, ecologicos e institucionales dr los venezolanos. Esa funesta Ley, concebida en los laboratorios dictatoriales de Corea de Norte, tiene como principio fundamental entregar a Nicolâs Maduro el Poder Absoluto de todas las instancias gubernamentales; por su conducto Maduro podrâ, a su antojo y voluntad, disponer de todo cuanto constituya los bienes de la República. Y, dejémonos de tontería y digamos las cosas como son, Maduro ha sido, hasta ahora, el Presidente mâs ignorante que en materia administrativa, y el mâs vulnerador de los Derechos Humanos que ha tenido la República en toda su historia. De aprobarse como Ley es instrumento perverso y comenzar a aplicarse, definitivamente, comenzaríamos a transitar un irreversible proceso de disolución de la República y la liquidación del país.