Esta semana recibimos por las Redes Sociales una publicación en Facebook del "inefable" amigo (en el mejor sentido) Rafael Angel Marín. Periodista a tiempo completo y siempre preocupado por su entorno.
En esta oportunidad publicamos este contenido convencidos de las certezas de sus palabras y la definición última para sintetizar lo que la revolución ha hecho del estado Sucre y particularmente de Cumaná.: CHATARRA. No le quitamos ni una coma..
Aquí el artículo:
"Desde el centro"
Del sueño potencia al estado
chatarra
Rafael Marín*
¿Qué es hoy Venezuela? Otrora potencia en el campo de los
hidrocarburos y petroquímica; del hierro y el aluminio; el oro, y la energía
hidroeléctrica. Ventajas a las cuales se le sumaban un desarrollo pesquero que
ubicaba a Venezuela como cuarta potencia y a Cumaná como tercer puerto puerto
pesquero del mundo.
Qué es hoy de aquella Venezuela puerta estratégica de Sur América con el puerto de la Guaira, y el moderno aeropuerto de Maiquetía, en el cual perncotaba los viernes, el supersónico Concord, para partir de regreso a Europa las mañanas sabatinas; por cierto Venezuela contaba con extraordinaria flota de modernos Dc9 para las rutas nacionales, y con los entonces modernos DC10, y los llamados "Colosos" de Viasa, para cruzar el Atlántico o movernos por sur, centro y norte América.
Ciertamente, pese a nuestra
biodiversidad, maravilloso paisajes y clima no
éramos atractivos al turismo internacional por cuánto nuestra moneda era
fuerte. Los veraneantes estadounidenses,
europeos y japoneses, motivado al cambio de divisas les era más
económico pasear por México, Cuba, Brasil, Costa Rica, Dominicana, Marruecos; o
Mayorca en el Mediterráneo...
No, en aquel momento definitivamente no era "económico"
pasear en Venezuela. Hoy es otra realidad. Resultaría ultrabaratisimo venir.
Bastaría un puñado de dólares o euros para recorrer el país y alojarse en
lujosas suites. Sólo que la inseguridad, las dudas sobre las autoridades, y lo
difícil de la situación país atenta contra esa y otras actividades. Aún cuando
posiblemente será una opción, a futuro, generadora de divisas.
Hoy ese país en vías de
desarrollo, con las ventajas enumeradas, no existe. Y no existe; no porque
hayamos sido objeto de una invasión como lo fueron Vietnam, hoy potencia
comercial asiática, o Kuwait, nación a la cual Irak le destruyó su industria
petrolera, y en dos por tres se recuperó. Ni hemos sido bombardeados como
fueron Irak e Irán, y Siria; y ahí están empujando sus economías. Son algunos
de tantos ejemplos que padecieron conflictos bélicos; y no nos detendremos a
señalar los modestos estados como Paraguay, Uruguay, Curazao, Aruba, Bonaire,
Martinica, o Trinidad -Tobago, los cuales sin grandes pretensiones garantizan
buenos estándares de vida para sus ciudadanos.
Y simplemente se trata de eso. Una nación que
se respete, que se valore, que se estime; trabaja por garantizar la
alimentación, salud, educación y progreso de sus nacionales; y perfilar un
desarrollo armónico y sustentable.
Lamentablemente, muy triste, terriblemente
duro; hoy en nuestro país eso no lo percibimos así.
Hoy dolorosamente nos encontramos
con un estado, no hipertrofiado como acusaban en el pasado, no; hoy la realidad
es que somos un estado derruido, destartalado.
Hoy dolorosamente somos un país
que pasó del subdesarrollo o de país de mediano crecimiento, a un país en
condiciones de quiebra o estado chatarra.
De abrirse, hoy el país, a las
inversiones del mundo, y estamos urgidos de ello, cualquier japoneses jubilado
de la Toyota u obrero brasileiro de Petrobras podrá montar un hotel y casino en
Margarita, Falcón, en las costas de Aragua o Anzoátegui...Y Sucre? No será
atractivo por carecer de una vía que nos interconecte sin demora con el gran
centro que es Caracas y su aeropuerto internacional en Maiquetía.
No sé trata de halagar el ego
nacional, y menos el regional.
Nos duele. Claro que duele. ¿Hoy cuánto vale Venezuela para una
inversión? ¿Quien se arriesgará a invertir en Sucre? Sin autopistas. Sin buenos
servicios. Mar contaminado. Hospitales desahuciados, cuerpos de auxilio y
salvamento sin equipos de respuesta ante una emergencia. Alta criminalidad, y
el agudo deterioro de los servicios.
Esto urge revisarlo.
Se trata de nuestro futuro. Enderezamos el rumbo o seremos un estado
chatarra.
*Comunicador social