Votar o no votar
No nos cabe duda acerca de la necesidad de participar y darle al gobierno de facto una nueva e inolvidable derrota. Hay que votar.
Intenta rescatar el voto ciudadano como herramienta ¨única fuente de legitimidad. No regalemos nuestra abstención a un régimen sin pueblo, que solo posee escritorios, y fusiles¨, expresaron sus promotores."
Ocho meses han transcurrido desde el aciago 28 de Julio/24, fecha en la que el gobierno, entonces autoritario, optó por convertirse en dictadura por la soberbia de no reconocer su aplastante derrota electoral, a pesar de todo el abuso y ventajismo empleado en la campaña contra el liderazgo opositor, encabezado por el diplomático Edmundo González Urrutia, y María Corina Machado.
Una ristra inmensa de atropellos antes; durante, y luego de la campaña electoral contra cualquier movimiento realizado por opositores en ejercicio de su derecho constitucional a la participación; cercenado por el odio y la persecución emprendida desde el poder, cuya intención real es la perpetuación totalitaria en el gobierno, a costa de la ruina absoluta del país y su gente, habida cuenta de que en 26 años ininterrumpidos han sido incapaces de construir nada positivo, aunque han tenido poder y recursos como nunca antes en nuestra historia republicana.
Haciendo caso omiso de las denuncias realizadas, no solo por la dirigencia opositora, sino por organizaciones especializadas en DDHH, tanto interna como internacionalmente, recurrieron a la deleznable figura del terrorismo de estado; la desaparición forzada, y el secuestro; el encarcelamiento de inocentes, incluyendo periodistas; mujeres; menores de edad, y hasta discapacitados.
Para ello, orquestaron una trama en la que contaron con instituciones controladas por la tríada Estado-Partido-Gobierno, enajenando la razón de existir de organizaciones como el CNE, y el TSJ (brazo electoral, y brazo judicial del gobierno) con la anuencia y complicidad de la Fiscalía General de la República, actuando como ficha partidista al servicio de una ¨justicia¨ discrecional.
Eso que de por sí es un despropósito incalculable en cuanto al deterioro institucional, ha causado un daño colateral adicional, muy grave por cierto, que tiene que ver con la división; desmovilización, y parálisis de los factores opositores hasta el punto de que hoy estamos entrampados entre la posibilidad de votar, o recurrir –otra vez- a la equivocada e ineficaz abstención.
Advertimos que los insultos, y denuestos lanzados contra quienes expresan una u otra opinión respecto de si votar, o abstenerse, resultan no solo muy desagradables por ser contrarios a la libertad de pensamiento, y expresión, sino que le caen como baño de rosas al gobierno, que aún derrotado tanto en lo electoral, como en lo afectivo, termina riendo y ganando en este mar de contradicciones. Parece que no nos damos cuenta de que se trata de un diseño con la intención precisa de dividir para reinar en medio de la miseria de todos los venezolanos.
Por fortuna, esta semana ha sido lanzada por un conjunto de ciudadanos preocupados, luchadores sociales y políticos ¨la Red Decide, Defensa ciudadana de la Democracia¨, con la intención de alertar acerca de los peligros que se ciernen sobre nuestro país en el caso de que nos abstengamos ante el nuevo desafío que propone el gobierno, como es el adelanto de las elecciones para elegir Diputados a la Asamblea Nacional; Gobernadores de Estado, y los Legisladores regionales respectivos.
¨Queremos democracia y libertad para Venezuela; queremos reivindicar la inmensa mayoría que se pronunció por un cambio democrático el pasado 28 de julio, y queremos defender aquí y ahora los derechos de los venezolanos¨!
Siempre hemos señalado nuestra convicción de que lo mejor, aun en condiciones adversas, es votar y participar. No es sano que la abstención vuelva a ser la posición de quienes adversamos al gobierno. Esa postura nos divide, y además regala todos los espacios que constitucionalmente corresponden a los contrapoderes. Es una locura permitir que el gobierno de facto siga controlando la AN, las Gobernaciones, y los legisladores regionales.
Hay que potenciar la expresión de la Red Decide, y salir al encuentro de todos los venezolanos de bien. Hay que convencer a quienes han perdido la esperanza, y creen que con la abstención deslegitiman al gobierno. Hay que dejar a un lado toda división opositora; la diatriba dentro de los factores de oposición, y abandonar el insulto contra quien piense distinto. Convencer para vencer al adversario.
No es tarde para insistir y recordar que el diseño ventajista; abusador y tramposo del gobierno para dividirnos, tiene como intención controlar todos los cargos en disputa, sino lo más importante, aprobar la ya redactada reforma constitucional, cuyo objeto real es la creación del Estado Comunal al estilo cubano. Esto sería la ruina total y definitiva para el país.
No es ocioso recordar que la AN elige la composición del TSJ; el CNE; La Fiscalía General de la República; La Contraloría General de la República, y La Defensoría del Pueblo. Tampoco está demás advertir que la mencionada reforma ya ha sido diseñada por el obsecuente y rollizo ¨jurisconsulto¨ para que al final sea rubricada con la firma de la primera combatiente, como ¨logro revolucionario¨, y regalo presidencial.
También es bueno recordar que la oposición no solo existe, sino que es una referencia mundial hoy, gracias a su triunfo electoral del 28J, y no a la abstención.
No nos cabe duda acerca de la necesidad de participar y darle al gobierno de facto una nueva e inolvidable derrota. Hay que votar.
Intenta rescatar el voto ciudadano como herramienta ¨única fuente de legitimidad. No regalemos nuestra abstención a un régimen sin pueblo, que solo posee escritorios, y fusiles¨, expresaron sus promotores.