Némesis nunca se fué

EL Poder del Pensamiento Positivo - Freddy Pérez
Ralph Waldo Emerson (1841) -
No existe el Dios que se atreva a hacer daño a un gusanillo.
Esta afirmación no es de mi autoría, la extraje de un poema de Ralph Waldo Emerson con el que encabeza la Compensación, la considero pertinente, pues confirma mi intención de escribir sobre un tema que habiendo sido manejado con habilidad por muchos, ha logrado conformar a un gran sector de la población con resultados que calificaré de lamentables y despiadados…
No es verdad que “Dios” ha instituido el sufrimiento como prerrequisito para alcanzar el “cielo”. No es correcto, ni adecuado que repitamos expresiones tales como “Viviremos mejor si “Dios” quiere… o la situación socioeconómica de miles de familias mejorará si Dios quiere, o lo cree conveniente… No existe, ni existió nunca un Dios de talante tan caprichoso como este, que el marketing ideológico de todos los tiempos, preparó a su conveniencia.
Nunca acepte la idea de que “Dios” desea que uno sea pobre y carezca de cosas elementales, o de que Dios tiene la idea de postularme como uno de sus hombres ricos. Desde siempre, tuve la sospecha de que algo andaba mal en esto…
Creo que no entendimos que tenemos la responsabilidad de hacernos crecer y visionar el mejor camino para vivir y trascender dentro de un juego de reglas tan comunes y simples como las reglas que norman la victoria de una especie en la naturaleza o el triunfo en una partida de ajedrez… quizás, el axioma que reza que todo curandero debe conocer las hierbas, ayude a entender nuestra responsabilidad .
Debo conocer el juego, debo adquirir estrategias y desarrollar la capacidad de concebir un plan y llevarlo adelante…Todo lo que se aleje de estas tres premisas es mítico.
Leer la Utopía de Tomas Moro (1478 -1535) me informó que Tomas conocía las reglas de la vida social de la época, sostengo que tenía un vasto conocimiento de la relación ciudadanía-iglesia cristiana… intentar aplicarlas en nuestros días es promocionar un mito Insoportable, el de la sociedad igualitaria y el Estado Papá amoroso, complaciente y selectivamente ciego…
Un mundo en el que todos viven felices y bien atendidos en sus necesidades , solo porque así lo dispone “Dios” y el Estado …Creer y difundir el mito de la sociedad equitativa, regladamente feliz y caprichosamente simétrica nos revela desconocedores de verdades intemporales…
Todo lo que veo a mi alrededor me confía su desdén por las simetrías veleidosas… el orden en el que se disponen las especies vegetales en un bosque silvestre, el orden opuesto de las hojas en las ramas de las plantas, me confiesa su pasión por la simetría inteligente que aboga y trabaja por el equilibrio... La hoja opuesta no solo simetriza; ella, al integrarse al tallo proporciona el efecto de complementariedad necesario, al equilibrio ansiado por la rama…
Al propio tiempo, la pasión de las abejas y las arañas por el néctar de las flores de nuestros jardines nos confunde, detectamos correspondencia en el gusto por el néctar, pero el zumo que a las abejas les servirá para hacer miel, las arañas lo utilizarán para confeccionar sustancias urticantes y venenosas…hay simetrías o correspondencias que no conducen a los mismos fines... a primera vista, sugieren paridad y semejanzas, pero luego de un examen revelan que no corresponden. … parecen, pero no son.
Tres principios claves e intemporales ceden los pespuntes iniciales sobre los que se sustenta la compensación, también conocida como la retribución…complementariedad, orden y fines son principios básicos a la estructura y funcionamiento de un sistema… cualquier sistema…
El efecto de estos tres principios en mi cotidianidad me seduce y convence de la falibilidad del “Dios” de muchos, y en consecuencia estoy advertido de los riesgos de seguir a un Dios equivocado..
No es posible evadirnos a la complementariedad, no es posible cerrarle la puerta a las causas (s) que he activado con mí comportamiento. No hay “cueva” o bosque que pueda ocultarme del efecto que alguna vez activé…el efecto que sobreviene a la causa me alcanzará…
Comprender que puedo trabajar en mi formación y aprender a capitanear mi rumbo, me fortalece, me produce regocijo, paz y mucha serenidad, he aprendido a reducir los límites de males posibles al entrar al juego de la vida con reglas… sin duda ninguna, habito un universo organizado.
Vivimos en un mundo reglado- gústeme o no- las reglas existen, son reales. Un principio intemporal como Causa y Efecto, pauta todas mis acciones, no puedo evadirlo, aunque quisiera… Una cuerda indestructible conecta a mi cuello con el efecto de mis acciones… Y si “Ayer urdí una trampa para burlarme de la propuesta de un conocido, la retribución me alcanzará, tarde o temprano, me alcanzara, es imposible evadirla…Vivimos inmersos en el juego de la complementariedad….el complemento persigue a su par con el mismo furor que el zorro persigue a las gallinas….
Némesis, la temida deidad griega a quien YO asimilo al complementario de nuestras acciones, ha traspuesto los límites del mundo griego y convive con nosotros… ella existe para sancionar la desmesura y enaltecer a la justicia retributiva… Me gusta saber que el delito y los delincuentes estarán en cualquier momento frente a sus efectos….esta es la razón estrella por la que el mismo Dios, no se atreve a hacerle daño a un gusanillo…
Cerraré este articulo con un Viva por la vida, mientras recuerdo a voz alta parte del legado de Seligman (2006), la felicidad es un regalo que todos debemos darnos…